Aprobada durante una conferencia internacional en Berlín en 1906, SOS, es la señal de auxilio o socorro más empleada a nivel mundial, por la simplicidad de sus siglas en el código Morse (sucesión de tres pulsos cortos, tres largos y otros tres cortos). Con el objetivo de facilitar su memorización, se le adjudicaron varios significados como: Save Our Souls (salven nuestras almas), Save Our Ship (salven nuestro barco), Si Opus Sit (si fuera necesario) o Save or Sucumb (salvadnos o morimos).
Galería Habana se levanta nuevamente como espacio legitimador del arte que sabe aprovechar los discursos oportunos. Esta vez encontró un aliado en Yunier Hernández y su exposición $O$. Es curioso como este artista emplea el famoso Save Our Souls para vincularlo a una de las variantes de perdición más incidentes en la sociedad contemporánea: la economía.
Los vocablos rescate y economía se asocian directamente en la exposición inaugurada el 1 de abril, convirtiéndose en una llamada de atención, en un grito paródico a la situación actual. Las piezas expuestas se reinventan su significado original, alejándose de sí mismas para convertir la moneda o el billete en figuras cotidianas como manos, aves o burbujas.
Empleando en su mayoría CUP y USD, Yunier aprovecha la cobertura política actual para unir en su discurso a Estados Unidos y a Cuba de una manera singular que emplea el dinero, no como un ente económico distintivo de cada país, sino como objeto intervenible artísticamente. Las piezas obtenidas van desde la simplicidad del papel recortado que describe formas naturales y hermosas hasta la complejidad de las monedas cortadas y resignificadas. Nada mantiene su estructura original, todo cambia y se transforma hasta alejarnos de la simplicidad cotidiana y el valor monetario del dinero.
¿Cómo es posible que algo tan sencillo sea tan polémico? La economía, de por sí, es variable, traviesa, complicada y, sin embargo, el dinero es simple, solo un pedazo de papel o metal que puede salvar o condenar a quien lo tiene. ¿Por qué SOS cuándo más bien es un sálvese quien pueda con los medios que tenga?
Yunier Hernández reutiliza un discurso que ya ha creado mella en la sociedad, no es original, pero tampoco obsoleto; simplemente existe y debe ser empleado para crear conciencia en las esferas más disímiles. Lo hace bello, lo hace entretenido y dinámico y refresca tanto nuestra vista como nuestro pensamiento.